UNA BODA ESPIRITUAL PARA ENAMORARSE
Juliana es una novia con una energía inigualable, conocerla y vivir la experiencia de creación de su vestido de novia fue tan mágico y especial como su boda simbólica llena de significados espirituales.
Acercándose a la media noche, un 18 de septiembre de 2020, Andrés pidió la mano de Juliana en un glamping del Rosal Cundinamarca, acompañados de dos de sus mejores amigos, con “Something just like this” de Coldplay de fondo.
Juliana y Andrés vienen de familias católicas y creen en Dios, pero no profesan ninguna religión en específico, así que desde el principio sabían que su ceremonia debía reflejar su esencia y tener un significado espiritual para ellos mismos.
Para planearla, se sentaron juntos con una copa de vino, planeando lo que querían vivir y transmitir en su ceremonia.
El lugar debía identificarlos y tener sintonía con la ceremonia simbólica, así encontraron La Hacienda el Castillo en Villa de Leyva, con un espacio natural al aire libre, animales, un lago encantador y una historia mitológica detrás que propiciaba un encantador cuento de hadas.
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Hacienda el Castillo en Villa de Leyva
Juliana y Andrés tenían claro que no querían una ceremonia tradicional, ellos con su espíritu creativo y poco convencional querían que cada momento de su boda fuera especial y tuviera un significado profundo para el resto de sus vidas. Por eso, con ayuda de su couch de vida planearon el paso a paso de esta ceremonia y crearon una simbología al rededor de los cuatro elementos que estarían presentes.
UN VESTIDO PERFECTO
Juliana no tenía una idea clara de “su vestido de novia soñado”. El matrimonio nunca había estado en sus planes y fue después de su compromiso que le dio sentido y aunque era difícil pensar en un vestido ideal, su mente se empezó a llenar de ideas; estaba segura de que no quería algo tradicional, debía ser cómodo y poco pomposo.
Juliana llegó a mi atelier con menos de un mes y medio para su matrimonio y de inmediato hicimos match, sabíamos que estábamos con el tiempo muy justo, así que diseñé su vestido pensando en ella y su historia de amor. Empezamos a crearlo con todo mi equipo con la mayor dedicación y pasión.
Su vestido era mágico, un estilo boho que resaltaba su figura, tenía el vuelo perfecto para que jugara con el aire de la locación de la ceremonia e hicimos la elección ideal de encajes sobre todo el vestido.
Fue un proceso muy rápido, pero sobre todo lleno de amor y alegría, juntas vivimos una experiencia increíble que se refleja en su vestido mágico.
PASO A PASO:
En frente de una mesa blanca estaban los elementos para crear toda la simbologia alrededor.
La tierra: Fue el primer elemento con el que se inició este ritual, juntos sembraron una planta que simbolizaba la unión y conexión terrenal, mostrando la importancia de cultivar,
El agua: En esta analogía, cada uno tenía una jarra personal y juntos las vertieron en una jarra más grande que significó la fluidez del amor.
El aire: Aquí, la persona que presidió la ceremonia, los envolvió juntos con sus ojos cerrados, en una cinta blanca y rosada, esto simbolizó el tiempo, el paso de los años y lo intangible de la vida que se mantiene y los une cada vez más con los años.
El fuego: Por último, encendieorn un pebetero que simbolizaba la llama del amor, el fuego y la conexión que se debe tener siempre en la relación de casados.
Para finalizar esta ceremonia, cada uno dio sus votos y juntos crearon un mandala en piedras de colores, así dieron cierre a esta unión que dio comienzo a una vida juntos.
Fotografía: Camilo Nivia
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